Hace 40 años, UDV abrió las puertas a la comunidad científica

Flávia Ilíada*

| 6 marzo 2017

Aún en vida, Mestre Gabriel aseguró que el Té Hoasca (Ayahuasca o Vegetal, como también es conocido) es inofensivo para la salud. El contenido de esta afirmación forma parte del Reglamento Interno del Centro Espírita Beneficente Unión del Vegetal desde la época en que él, el Mestre Gabriel, estaba en materia (hasta 1971) y continúa siendo leído en todas las Sesiones de Escala de la UDV en los primeros y terceros sábados de cada mes:

“Párrafo único – Para efecto de concentración mental, los asociados, por libre y espontánea voluntad, beben un Té, Hoasca, que es la Unión de dos vegetales, el Mariri y la Chacrona, comprobadamente inofensivos para la salud”. (Reglamento Interno del CEBUDV – Capítulo 1)

Ya en aquella época, cuando el Vegetal era poco conocido en el medio urbano y, menos aún, entre la comunidad científica, Mestre Gabriel trajo ese asunto de la seguridad del Té ligada a la salud de los socios, previendo que llegaría el día en que sería necesario un trabajo del Centro en el sentido de demostrar a las autoridades los beneficios del Vegetal.

Se puede decir que, para los socios de la Unión del Vegetal, no hay necesidad de comprobación científica de las palabras de su Mestre, pues comprueban en sus propias vidas los efectos benéficos del Té Hoasca, tanto para la salud psíquica, como social y física. Otro respaldo es la observación de la salud de algunos de los primeros seguidores de la Unión del Vegetal. Algunos beben el Vegetal desde la época de los seringales de la Amazonia, otros iniciaron en Porto Velho (RO). Personas simples, buena parte con poca instrucción formal, algunos hoy con más de 80 años, pero que conservan una buena salud general y, principalmente, una buena condición de memoria y conciencia clara, incluso para explicar y transmitir conocimiento de los primeros años de existencia de esta religión y, principalmente, las enseñanzas dejadas por nuestro guía espiritual, Mestre Gabriel.

A disposición para investigaciones científicas Sin embargo, la sociedad en que vivimos tiene sus propios parámetros de comprobación de las afirmaciones que le son colocadas y uno de esos es la investigación científica. De esta forma, en una actitud pionera, en 1977, el Centro Espirita Beneficente Unión del Vegetal vino en público a prestar aclaraciones de sus finalidades y se colocó por primera vez a disposición para la realización de investigaciones con el Té Hoasca (denominado Vegetal en la UDV y Ayahuasca por los medios de comunicación).

Mediante un instrumento ya utilizado por el Mestre Gabriel, los dirigentes del Centro publicaron una Nota Aclaratoria en el Diario el Guaporé, en la capital del entonces territorio federal de Rondônia, Porto Velho, que en la época abrigaba la Sede General del Centro. La nota publicada en octubre de 1977 destacaba la importancia de realizar una investigación minuciosa por “laboratorio mundialmente reconocido” de los aspectos químicos y psicológicos del Vegetal entre sus adeptos, así como la selección de un grupo de personas que hubieran ingerido el Té para medir sus signos vitales y humores – presión arterial, frecuencia cardíaca y respiratoria, electroencefalograma, hemograma completo y otros exámenes de laboratorio.

Este grupo debería ser mantenido en observación, por el tiempo que fuera necesario, acompañado por un médico clínico general y un psiquiatra. La investigación también debería incluir la participación social de las personas en la vida comunitaria. La idea es que el estudio cubra lo máximo posible las tres principales esferas de los efectos del Té Hoasca: químico-física, psíquica y social.

Autoridades brasileñas 

Ocho años más tarde, en 1985, cuando el antiguo Consejo Federal de Estupefacientes (COFEN) designó la creación del Grupo de Trabajo para investigar las plantas que componían el Té, las cuales son el Mariri y la Chacrona, se iniciaron las primeras investigaciones movilizadas por el poder público brasileño – Resolución n ° 4/85. Dos años después, en septiembre de 1987, el COFEN aprobó el informe final del Grupo de trabajo, presidido por el Dr. Domingos Bernardo Gialluisi da Silva Sá, que concluyó que las especies vegetales que componen el Té Hoasca quedasen excluidas de la lista de sustancias prohibidas por la División Nacional de Vigilancia Sanitaria de Medicamentos (DIMED).

En 1991, frente a las denuncias sobre la seguridad del Té, nuevos estudios se llevaron a cabo por el COFEN, resultando en el dictamen de 1992, aprobado por unanimidad, manteniendo las conclusiones de 1987 – salvaguardando nuevos acontecimientos no contemplados en los estudios anteriores, los dos vegetales deben quedarse fuera de la lista de sustancias proscritas por el DIMED.

Proyecto Hoasca 

En ese mismo período se inició lo que pasó a ser conocido como Proyecto Hoasca, un trabajo de cooperación multinacional abarcando investigadores de nueve centros universitarios e instituciones de investigación de Brasil, Estados Unidos y Finlandia. El proyecto tuvo una duración de cinco años -de 1991 a 1996- y analizó aspectos botánicos, químicos y farmacológicos de las dos plantas (Mariri y Chacrona) y del Té Hoasca, además de incluir análisis de sus efectos en los miembros del Centro sobre aspectos sociológicos, psicológicos, médicos y legales.

Entre los diversos descubrimientos que ese estudio preliminar apuntó, la más significativa fue la constatación científica de que el Vegetal “en ningún sentido es tóxico o dañino para el organismo humano”. La Farmacología Humana del Té Hoasca, nombre oficial de la publicación, fue el primer estudio de esa magnitud involucrando a la UDV y se convirtió en referencia mundial en el medio científico.

El marco histórico de la apertura institucional del Centro a las investigaciones queda como registro de confianza en la palabra del Guía Espiritual de esta Religión. Como resultado, hoy en día tiene una amplia gama de estudios que abarcan diversos aspectos asociados con el uso del Vegetal bajo la supervisión del Departamento Médico-Científico de la Unión del Vegetal (1). Esta apertura ciertamente contribuye al escenario de legitimidad en el uso ritual de la Hoasca (2), donde no sólo la UDV se beneficia, sino toda la comunidad ayahuasquera.

(1) – El Departamento de Ciencia Médica (DEMEC) tiene como objetivo reunir y orientar técnicamente los datos científicos y de investigación al respecto del Vegetal así como representar al Centro ante la comunidad científica nacional e internacional.

(2) – Años más tarde (1998), el CONFEN fue extinguido y en su lugar se creó el Consejo Nacional Antidrogas (CONAD), órgano vinculado directamente al Gabinete de Seguridad Institucional de la Presidencia de la República, y que aún hoy es el responsable de normativizar los principios que orientan el uso ritual de la Hoasca en Brasil – Diario Oficial de 26 de enero de 2010. El Centro Espírita Beneficente Unión del Vegetal sigue todas las normativas publicadas por el CONAD.

(1) – O Departamento Médico Científico (DEMEC) visa reunir e orientar tecnicamente os dados científicos e as pesquisas a respeito do Vegetal, bem como representar o Centro perante a comunidade científica nacional e internacional.

(2) – Anos mais tarde (1998), o CONFEN foi extinto e em seu lugar foi criado o Conselho Nacional Antidrogas (CONAD), órgão ligado diretamente ao Gabinete de Segurança Institucional da Presidência da República, e que ainda hoje é o responsável pela normatização dos princípios que orientam o uso ritualístico da Hoasca no Brasil – Diário Oficial de 26 de janeiro de 2010. O Centro Espírita Beneficente União do Vegetal segue todas as normativas publicadas pelo CONAD.

*Integrante del Cuerpo Instructivo del Núcleo Estrella Matutina (Brasília-DF).