¡Viva San Juan!

| 23 Junio, 2024

Flávia Wenceslau*

El invierno renueva la tierra, trayendo abundancia. El labrador celebra el ciclo de su misión: cosechar su destino, sembrado con manos y pies. Bajo la luz de la luna, la hoguera, los niños en el patio de tierra, son recuerdos afectivos e imperecederos para el sertanejo. En la familia reunida, el sustento del corazón.

Más allá de las alegorías que abundan en muchos lugares en esta fecha, mucho más allá del atractivo cultural de una determinada región o estado brasileño, el simbolismo espiritual dirige el sentimiento hacia la exactitud de valores inmutables.

Sembrando se cosecha, y hay que arar la tierra y perseverar en la espera de las lluvias. La familia también es un cultivo, el pilar de toda vida, un fuego que calienta y multiplica virtudes. La constancia, elemento primordial en la germinación de las semillas.

Ninguna alegría está sola cuando hay, en el alimento, trabajo y fraternidad. En el crepitar de la hoguera, chispas y recuerdos encendidos se reúnen en el aire, iluminando el presente y el futuro. Saludando el tiempo de cosechar y el bien mayor de sembrar.

¡Viva San Juan!

“¡Mira hacia el cielo, mi amor, ve que lindo está!”


Flávia Wenceslau integra el Cuerpo del Consejo del Núcleo Apuí (Salvador, BA – 4ª Región).