Posicionamiento de la Unión del Vegetal en el actual momento político
Paulo Afonso Amato Condé*
|5 octubre, 2018
El actual momento vivido por nuestro país exige que hagamos una profunda reflexión sobre la situación social y política de nuestra nación, que atraviesa momentos de división, animosidad e intolerancia, cabiéndonos reflexionar también sobre nuestro posicionamiento, palabras y actitudes, y sobre nuestra responsabilidad de contribuir para la construcción de un mundo más justo, armónico y pacífico.
Nos cabe siempre recordar que nuestro Guía Espiritual, Mestre Gabriel, creó este Centro Espírita Beneficente Unión del Vegetal (UDV), en el seno de la floresta amazónica, como una institución religiosa de fundamentación Cristiana, con el objetivo de trabajar por la paz en el mundo a través del desarrollo del ser humano en su sentido moral, intelectual y espiritual.
Mestre José Luiz de Oliveira, socio de la UDV desde 1967, que integra la Dirección del Centro y ya ocupó el lugar de autoridad máxima en nuestra institución, recuerda que “Mestre Gabriel dijo que no vino a la Tierra para quitar ni una coma de lo que Jesús dijo, sino para cumplir y enseñar a cumplir Su doctrina y Sus enseñanzas.”
Por eso aún, desde su inicio, la Unión del Vegetal ve en las diferencias de comprensiones, tan evidentes en la sociedad actual, un nivel evolutivo de la caminada espiritual de la humanidad y trae consigo una palabra de respeto y tolerancia con todas las religiones y seres humanos indistintamente, considerando a todos como hermanos, hechos a semejanza de Dios e hijos de un mismo Padre.
En artículo publicado el 16 de Julio de 1971, en el periódico El Guaporé de Porto Velho, nuestro Guía Espiritual así se manifestó: “La Unión del Vegetal practica y enseña exactamente el amor a Dios sobre todo extensivo a sus semejantes. Por eso cuando veo la presencia de un hombre la respeto, pues es la semejanza de Dios.”
En este sentido la UDV es una sociedad religiosa, de cuño espiritualista, apartidista, con más de 20 mil asociados, que desarrolla sus trabajos en Brasil y en otros 10 países de Suramérica, América del Norte, Europa y Oceanía, contribuyendo para llevar al mundo una palabra de paz y fraternidad, siempre de manera simple y sin cualquier objetivo financiero. Es también nuestro objetivo preservar y fortalecer los vínculos familiares, por considerar la familia espiritualizada y orientada como uno de los pilares de una sociedad saludable.
Entre sus asociados es posible encontrar individuos de todos los matices sociales, desde personas muy simples con baja escolaridad y pocas condiciones financieras, hasta médicos, científicos, parlamentarios (en los Estados y en el Congreso Nacional brasileño), empresarios, jueces y militares que, a pesar de tener realidades de vida distintas, poseen un mismo propósito: la búsqueda del autoconocimiento y del desarrollo de sus virtudes morales y espirituales.
Teniendo como símbolo de la paz y de la fraternidad humana “Luz, Paz y Amor”, la UDV abriga bajo este símbolo y en armonía, una amplia diversidad de posicionamientos políticos, con el libre ejercicio de la libertad de expresión y respeto mutuo, conviviendo de forma fraterna y amiga.
Cabe resaltar que nuestra institución religiosa no renuncia a sus principios fundamentales de orden, respeto, amor al prójimo y otros valores que integran la moral y los principios cristianos de fraternidad.
Creemos que, fundamentados en esos principios espirituales, podemos contribuir para la construcción de un mundo más justo y pacífico y convivir, en la UDV, con las diferencias de opiniones buscando, por la conciencia clara, un día llegar a Una Sola Comprensión.
*Paulo Afonso Amato Condé és Mestre General Representante del Centro Espírita Beneficente Unión del Vegetal.
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