59 años de la UDV: el Tesoro que el Mestre anunció

| 22 de julio de 2020

Paulo Afonso Amato Condé*

La historia de estos 59 años de la Unión del Vegetal está marcada por la dedicación de tantos hermanos que han trabajado y siguen trabajando por su progreso. Con mucha lucha, el Mestre José Gabriel da Costa, junto con su esposa, Mestre Pequenina, y su familia, recreó la Unión en medio de la simplicidad de la Floresta Amazónica. Desde el principio, trajo como fundamento de esta religión la fraternidad humana.

Desde Porto Velho, dando continuidad a su trabajo de institucionalización de la Unión, el Mestre formó a sus primeros discípulos y a los Mestres del Origen. Desde Porto Velho, la Unión se expandió a Manaos; y desde Manaos, cumpliendo su profecía, la Unión viene circulando el mundo.

¡Hoy estamos en 11 países! Además de Brasil, ya hemos logrado regular el uso del Vegetal en los EE.UU. y Canadá. Seguimos trabajando para que el Centro Espírita Beneficente Unión del Vegetal sea reconocido en otros países de Europa y Oceanía.

La Unión del Vegetal es el Tesoro que el Mestre anunció que iba a buscar en los cauchales. Primero él nos lo trajo de su propia mano y, en la secuencia, de las manos de muchos que donan su corazón y su talento para el crecimiento y la expansión de la UDV.

Nuestro Mestre también dijo que “todo está creado, lo que se necesita es organizar”. Estamos viviendo exactamente este momento de crecimiento y de búsqueda de una mejor organización institucional.

De acuerdo con sus palabras, nuestro Guía Espiritual trabaja para sacar a los hermanos de las ilusiones y de los problemas. Como amigo verdadero, nos trae la luz clara y fina de Hoasca, que clarea nuestras conciencias y nos encanta mostrándonos las cosas bellas de la naturaleza y los reales valores de la vida.

Con la Luz de las Enseñanzas Universales, podemos reconocernos y respetarnos como verdaderos hermanos. La misión de la Unión del Vegetal, dondequiera que esté, es traer la Paz uniendo a las personas, independientemente de su nacionalidad, raza, clase social e ideologías.

Siempre debemos recordar que nuestro principal trabajo es cultivar en nosotros mismos un sentimiento vivo de fraternidad. El conocimiento espiritual debe servir para mejorar nuestra forma de ser, vivir y convivir. Lo más importante en nuestro Centro es el encanto que encontramos en nuestras Sesiones, en nuestras amistades y en nuestra buena convivencia.

Uno de los mayores compromisos del Centro Espírita Beneficente Unión del Vegetal es preparar líderes espiritualizados, capaces de trabajar por el Símbolo de la Unión: Luz, Paz y Amor. Sólo así podemos cumplir el elevado objetivo de mantener la presencia viva de nuestro Mestre entre nosotros.

¡Viva la Unión del Vegetal!

¡Viva el 22 de julio!

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*Paulo Afonso Amato Condé es el Mestre General Representante del Centro Espírita Beneficente Unión del Vegetal.