Proyecto Hoasca

Socios de la UDV participan de investigación acerca del Té Hoasca (Manaus-AM) | DMC/Núcleo Caupuri.

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El Proyecto Hoasca fue la primera investigación realizada para comprobar los efectos del uso a largo plazo del Té Hoasca en seres humanos. De 1991 a 1996, fue hecho un trabajo de cooperación multinacional involucrando investigadores de nueve centros universitarios e instituciones de investigación de Brasil, Estados Unidos y Finlandia. La investigación contó con financiamientos de la Botanical Dimensions, institución norteamericana sin fines de lucro. Fueron realizados diez proyectos de investigación con el título “Farmacología Humana de la Ayahuasca: té preparado de plantas alucinógenas usado en contexto ritual en Brasil”.

“Nosotros descubrimos muchas cosas, pero yo creo que el punto-clave es que la Ayahuasca en ningún sentido es tóxica o dañina para el organismo humano, no causa cualquier disfunción neurológica, cognitiva o de personalidad”, afirma el Coordinador General del Proyecto Hoasca, Denis McKenna, Ph.D.

Se trató de “un estudio intensivo y exhaustivo, jamás realizado, al respecto de los aspectos médicos de la Ayahuasca”, afirmó el principal investigador del Proyecto Hoasca, Charles Grob, M.D., de la División de Psiquiatría de la Universidad de California L.A. (UCLA), en los EUA. Bajo su dirección, fueron analizados los aspectos botánicos, químicos y farmacológicos de las dos plantas (Mariri y Chacrona) y del preparado, el Té Hoasca. En relación a los usuarios, fueron evaluados aspectos sociológicos, psicológicos, médicos y legales.

COLABORACIÓN VOLUNTARIA EN LAS INVESTIGACIONES

En el Proyecto Hoasca se estudió la interacción entre los alcaloides contenidos en las dos plantas que componen el Té Hoasca – el Mariri (Banisteriopsis caapi) y la Chacrona (Psychotria viridis) – y sus efectos en la percepción humana. La Unión del Vegetal proporcionó muestras de mariri, chacrona y del Vegetal, de acuerdo a la necesidad de los investigadores. “Nos fue ampliamente permitido, y hasta alentado, cosechar todas las muestras que solicitamos y nos fueron dadas respuestas a todas las preguntas que hicimos, sin objeción. Nada nos fue omitido”, dijo el neurocientífico Jace Callaway, M.D., miembro del Departamento de Farmacología y Toxicología de la Universidad de Kupio, Finlandia.

“Como científicos, quedamos completamente estupefactos cuando fuimos invitados a penetrar en el centro de los misterios de un grupo religioso. Era poco común imaginar que una religión podría ser tan segura hasta el punto de permitir que un grupo de científicos pudiera entrar para hacer lo que les fuera conveniente hacer y, en seguida, salir sin cualquier condición previa”, admite Jace Callaway. Él cree que, si hubiese problemas graves, “habríamos visto señales de ellos inmediatamente”.

SOCIOS SOMETIDOS A EXÁMENES MÉDICOS

Para evaluar a los usuarios, fueron formados dos grupos: el de experimentación, con 15 socios hace más de diez años en la Unión del Vegetal, y el grupo de control, con 15 personas que poseían características comparables al primero, pero que nunca hubiesen bebido el Té Hoasca. Según el documento de la investigación, “evaluaciones administradas a ambos grupos incluyeron entrevistas para diagnóstico psiquiátrico estructurado, test de personalidad y evaluación neuropsicológica”. En los usuarios del Té, fueron medidas las reacciones fisiológicas durante las primeras horas de la “burracheira”, incluyendo muestras de sangre y monitoreo neurológico y cardíaco, además de examen físico completo.

Los científicos aceptaron la invitación de Mestre Florêncio Siqueira de Carvalho, responsable en la época por el Nucleo Caupuri, en Manaus (AM), y realizaron la fase de recolecta de datos durante el verano de 1993. Mestre Florêncio fue uno de los voluntarios y, más adelante, evaluó: “los resultados me dieron más convicción de lo que es la Unión del Vegetal”.

SIN DAÑOS A LOS USUARIOS

En el aspecto psicológico, el Proyecto Hoasca relata que “no hubo evidencia de deterioro cognitivo o de personalidad en los usuarios de la Ayahuasca” y también que “no es inconcebible que el uso por largo tiempo de la Ayahuasca por si mismo pueda haber tenido efectos positivos y terapéuticos en el status psiquiátrico y funcional de los individuos”. En lo que dice respecto al patrón de uso y la relación de los usuarios con el Té, el informe concluye que “no existe cualquier patrón de dependencia, abuso, sobredosis o abstinencia”. También no fueron observados disturbios mentales posteriores al uso del Té.

La parte clínica de la investigación presentó de modo concluyente que “no se encontró daño físico identificable entre usuarios del Té por largos períodos”. También enfatizó que la entrevista clínica y el examen físico no mostraron diferencias significativas en las condiciones de salud entre las personas de los dos grupos.

Los resultados de las investigaciones del Proyecto Hoasca fueron presentados por primera vez en 1995, en la I Conferencia Internacional de Estudios de la Ayahuasca, en la capital del Rio de Janeiro. En 2008, Jace Callaway, Denis McKenna y Charles Grob expusieron la experiencia también durante el II Congreso Internacional de la Ayahuasca, en Brasilia (DF). A partir de la primera divulgación (1995), ya fueron publicados más de 80 nuevos artículos científicos acerca del Té Hoasca.