Mestre Pequenina: amor que orienta, beneficencia que inspira

Hoy, 28 de septiembre de 2025, Raimunda Ferreira da Costa, la añorada Mestre Pequenina (in memoriam), cumpliría 97 años. Compañera de José Gabriel da Costa (Mestre Gabriel), Mestre Pequenina participó en la creación de la Unión del Vegetal en las plantaciones de caucho de la Amazonia y ayudó activamente en la organización del Centro Espírita Beneficente Unión del Vegetal.
Para rendir homenaje a quien ayudó a construir esta obra desde sus inicios, el Blog de la UDV presenta el relato de uno de sus nietos, el Consejero Joelson Ferreira de Oliveira*, hijo mayor de la Consejera Jandira Gabriel y del Mestre José Luiz de Oliveira, quien vivió algunos años en la casa de Mestre Pequenina y convivió muy de cerca con ella.
Para mí, Mestre Pequenina es un ejemplo de conducta, moral, principios y virtudes. Es un ser humano ejemplar. No creo que sea una mera casualidad que haya venido, en esta encarnación, como compañera del Mestre Gabriel. Es una persona por la que siento respeto, admiración, cariño y amor. Siempre recuerdo con alegría su convivencia y sus palabras. Y, en esa convivencia, Mestre Pequenina siempre demostró amor, consideración, confianza y amistad. Además de todo eso, por supuesto, desempeñó el papel de madre y abuela, pero también de Mestre, para mí y para tantos otros.
En mi vida, en la de mis hermanos, primos, tíos y tantas otras personas que lo necesitaron, ella siempre tuvo un buen consejo que dar. Una palabra amiga, de orientación, que vale tanto dentro de la Unión del Vegetal como para la vida fuera de ella. La caridad y la beneficencia formaban parte de su práctica, de su propia forma de ser. No se limitaban a un departamento o a una acción específica: era algo que nacía de su interior, que se expresaba en su conducta, en sus gestos más simples, sin necesidad de anunciarlo. Simplemente lo hacía y se sentía bien haciendo el bien al prójimo.
Estos son los pilares que fortalecen, forman e inspiran a quienes tuvieron la oportunidad de observar su vida. Porque, más que solo hablar, ella lo demostraba con su propio ejemplo de conducta.
Quien tuvo ojos para ver, tuvo la oportunidad de formarse dentro de este trabajo. Por eso, para mí, Mestre Pequenina es un referente. Junto con otros Mestres con quienes conviví en la Unión del Vegetal, ella se encuentra entre los mayores referentes que llevo conmigo.
El cuidado con las personas
También guardo muchos recuerdos de lo que aprendí con ella, incluso durante mi infancia. La casa de Mestre Pequenina era muy frecuentada, siempre había mucha gente: los que vivían allí y los que venían de visita. Siempre había mucha gente en su casa.
Después de que falleciera el Mestre Gabriel, cada mes llegaba una lata de leche en polvo que una persona donaba al tío Róseo. Era una lata más o menos grande, pero que si se repartía entre todos no duraba un mes. Entonces ella me pidió que me encargara de guardarla y velar por que no faltara leche para el tío Róseo.
Un día llegué del colegio, debía tener unos 10 u 11 años, y vi a mucha gente sentada a la mesa, sirviéndose la leche del tío Róseo. En ese momento sentí un impulso, fui allí, les quité la lata, la cerré y fui a guardarla, por miedo a que se acabara. Mestre Pequenina estaba entrando y vio lo brusco que había sido mi gesto. Me pidió que volviera, abriera la lata y dejara que la gente se sirviera.
Después de un tiempo, ella me llamó aparte, discretamente, no delante de la gente, y me orientó: “Jó, el alimento no se quita así de la mano de las personas. Podrías haber esperado un poco y luego haber ido a guardarlo, no era necesario quitarlo de la forma en que lo hiciste”.
Ella me dijo que sabía por qué lo había hecho así. En mi mentalidad infantil, estaba cumpliendo con lo que ella me había pedido, pero todo tiene una forma de hacerse, y ella me orientó. Fue una lección que se me quedó grabada: no se le quita el alimento de las manos de las personas, es decir, además de cuidar los recursos, también hay que cuidar la forma en que se actúa con los hermanos.

28 de septiembre: Mestre Pequenina cumpliría 97 años
Siempre es una alegría hablar de Mestre Pequenina y en esta fecha especial, el 28 de septiembre, tenemos aún más presentes los recuerdos de las lecciones que nos dejó. Pienso en lo mucho que significó su llegada a este plano, no solo para mí, sino para tantos otros. Sus contribuciones perdurarán durante siglos dentro de la Unión del Vegetal, ya que ella ocupa un lugar especial en esta obra y gran parte de lo que somos hoy lleva su marca.
Son muchos los recuerdos y sé que ninguna palabra es suficiente para expresar todo el valor espiritual que ella representa. Pero dejo aquí mi registro de gratitud y reconocimiento por todo lo que ella fue y sigue siendo para nosotros: madre, abuela y Mestre.
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*Joelson Ferreira de Oliveira es el primer nieto de Mestre Pequenina y Mestre Gabriel. Actualmente es miembro del Cuerpo del Consejo del Núcleo Convite aos Encantos (Formosa-GO), 8ª Región.