Mestre Gabriel: dones, oficios y profesiones – 1

| 10 Enero, 2022

Agricultor, comerciante, conductor de tranvía, cauchero, empleado, enfermero, chofer y alfarero. José Gabriel da Costa, Mestre Gabriel, ejerció todas estas profesiones para ganar el pan de cada día y sostener la familia en la jornada por este suelo y todavía ayudar a sus hermanos. En 10 de febrero próximo, estaría cumpliendo 100 años de vida. Y para marcar su centenario de nacimiento, el Blog de la UDV publica, a partir de hoy, una serie de tres textos que abordan las dotes, oficios y oficios del Mestre Gabriel. El 17 de enero, el segundo texto abordará “La batalla en el bosque”; el 24 de enero, el tercer texto abordará “La consolidación de los trabajos en Porto Velho”.

Talentos de la infancia y la juventud en Salvador

Tito Liberato*

José Gabriel da Costa nació el 10 de febrero de 1922, en la Fazenda Pedra Nova, ubicada en la ciudad de Coração de Maria, Bahia – Brasil. En su infancia, en la década de 1920, era un lugar sin estructura urbana, con calles de tierra, casas distantes una de las otras, sin luz ni agua corriente. La Iglesia del Retiro, situada en la única plaza existente, era el punto de encuentro de las pocas familias establecidas en los alrededores, que vivían de labrar la tierra bajo el sol

En este ambiente, el niño Gabriel demostró sus habilidades, todavía niño. Sobre el caballo y en los juegos con sus hermanos, mostraba rara destreza. En conversaciones y bajo improviso, ya mostraba su brío poético, llegando a ser apodado del “cancao de fogo”, figura presente en la literatura cordelera, conocida por su inteligencia y astucia. Cuando era día de oración, así como en las novenas y benditos, impresionaba por su capacidad para memorizar oraciones y oficios consagrados, además de entonar una voz afinada.

En la escuela, permaneció por cerca de tres meses, pero mucho del maestro no había mucho lo que aprender, y se dedicó a enseñar a leer y escribir a su hermano Antônio, tachando las letras y los números en las finas arenas del sertão. Con la azada era evidente su fuerza y ​​voluntad de trabajo, al punto de completar más temprano las tareas en su trozo de tierra para ayudar a sus hermanos. Cuando fue trabajar a un almacén, a los 16 años, desmanteló la balanza rota y luego la volvió a armar en perfecto estado de funcionamiento.

Estos dones del niño Gabriel lo acompañarían en su vida de joven y adulto, ayudándolo a cumplir su predestinada Misión.

Salvador

En 1940, a los 18 años, dejó la hacienda donde vivía su familia, rumbo a Salvador. Allá comenzó a trabajar con su hermano Dionizio en un pequeño negocio en el Mercado Modelo, un edificio ubicado en la llamada Ciudad Baja, a la orilla del mar, donde, en el Brasil colonial, eran recibidos, contados y comercializados los esclavos del África.

Luego, trabajó en una línea de tranvía, un vehículo eléctrico que andaba sobre raíles, por las calles de la Baixa dos Sapateiros, como conductor, aquél que conducía el tranvía.

Cuentan sus familiares que también frecuentó círculos de capoeira en el barrio de Amaralina, donde también se hizo famoso y conocido con el nombre de “Zé Bahia”.

Si en la hacienda siempre estaba presente en los servicios católicos, en estos años que estuvo en la capital bahiana frecuentó trabajos en el terrero de candomblé de Joãozinho da Gomeia. En esa época, por la primera vez, se presentó como “Sultão das Matas”.

“Sultão” deriva del término árabe sultah, que significa dominio. Sultão, por lo tanto, significa uno que tiene el dominio, el poder. Sin embargo, su mando no era ejercido en territorio árabe, sino en los bosques, donde más tarde demostraría, con el don que traía, toda su autoridad.

Bosque

A los 21 años, en 1943, Gabriel deja Bahía. El mundo estaba inmerso en la 2ª Guerra Mundial y Brasil se unió al esfuerzo común de los Aliados para obtener caucho, indispensable para la fabricación de herramientas militares. Para continuar su Misión, Gabriel se dirigió a la Selva Amazónica para servir como “soldado de goma”, partiendo del puerto de Salvador/BA hacia Belém/PA. La fuerza y ​​la resistencia que trajo consigo lo ayudaron a afrontar cerca de tres meses de viaje a bordo de un barco Lloyd Brasileiro, atrincherado en una bodega.

Nacido en pleno sertão, antes se iba a la orilla del mar a lavarse los pies en las tranquilas aguas de la Bahía de Todos los Santos, solo para adentrarse en un denso bosque, donde enfrentaría las más duras condiciones de vida y trabajo, tan duro que poco más de la mitad de los migrantes sobrevivió. Precisaba ir, pues allí estaba guardado el Tesoro que estaba destinado a encontrar, no para sí mismo, sino para toda la humanidad.

*Tito Liberato es integrante del Cuerpo do Consejo y Monitor del Departamento de Memoria y Comunicación (DMC) de la Sede General de la UDV (Brasília-DF).

Lea los demás textos de la serie “Mestre Gabriel: dones, oficios y profesiones”:

• Talentos de la infancia y la juventud en Salvador { tu estás aquí }
• La batalla en la floresta
• La consolidación de los trabajos en Porto Velho

Fuentes:

• Libro Mestre Gabriel, o Mensageiro de Deus (Ruy Fabiano)
• Agenda Institucional UDV 60 Años (2021)
• Alto Falante Histórico, edición de mayo de 2020 (Camino de Flores)
• Tese de Doctorado “El ejemplo en la vida de quien predica: una analice del campo ayahuasquero, hecha a partir de y con los socios del Centro Espírita Beneficente União do Vegetal (Patrick Walsh Neto).