Hace 2024 años Jesús vino al mundo por nuestra salvación
| 25 Diciembre, 2024
En este día de diciembre, gran parte de la humanidad celebra el nacimiento de Jesús, el niño Dios. En el Centro Espírita Beneficente União do Vegetal, este día se celebra como un día de luz, paz y amor, uniendo los corazones en una misma fuerza de perdón y devoción. Mestre Gabriel, fundador de la União do Vegetal, trajo la grandeza de Jesús, nuestro Salvador, en su doctrina y enseñanzas. En memoria de este día perfecto, el Blog de la UDV invitó a la Consejera Ermanna Cavazzoli da Costa* a compartir sus pensamientos sobre esta fecha. Les deseamos a todos una buena lectura y ¡Feliz Navidad!
¿Quién no ha experimentado de niño el encanto de la Navidad? Papá Noel venía trayendo regalos a los niños pobres o ricos que los merecían por ser obedientes, buenos amigos, sinceros y dedicados a sus estudios. Dejaba los regalos bajo el árbol la noche del 24, y nos íbamos a la cama ansiosos por la expectativa y, al mismo tiempo, felices porque ya llegaba el día. A una edad temprana, supe la realidad de quién era papá noel, pero permanecía el deber de merecer un regalo.
Pasaron los años y esta fecha empezó a perder su brillo para mí, empecé a sentirme molesta por la fuerza del consumismo que la impregna, por los anuncios cada vez más ostentosos en los medios de comunicación, en las decoraciones esparcidas por todas partes con árboles de Navidad, papás noeles, sólo sinónimos de regalos.
¿Dónde están los belenes con la Sagrada Familia, el pesebre, los pastores, los Reyes Magos visitando al niño Dios? Elementos que nos recuerdan un poco el verdadero significado de este hito en la historia, con el nacimiento y la crucifixión del Mesías, trayendo la buena nueva de un solo Dios, mostrando el camino de la salvación, trayendo el perdón y el amor.
Necesitando recordar, renovar y fortalecer estas enseñanzas que conducen a la salvación, vino el Mestre Gabriel, nuestro guía espiritual, a mostrarnos cómo podemos merecer el perdón, el valor de la familia, la importancia de cumplir con el deber, hacer el bien sin mirar a quién y amar al prójimo como a nosotros mismos. Comprendo que el Mestre Gabriel no celebrara la Navidad, porque cada vez que logramos practicar algunas de sus enseñanzas, que son las mismas de Jesús, es Navidad, nace en nuestro corazón un poco del amor de Dios.
Ofrezcamos a nuestra familia y amigos actitudes sinceras, verdaderos sentimientos de gratitud, amor y reconocimiento del valor de cada persona en nuestra vida, y miremos dentro de nosotros mismos para ver cuánto estamos realmente consiguiendo ser fieles a las enseñanzas que el Divino Mestre Jesús y el Gran Mestre Gabriel trajeron con tanto sacrificio, y cuánto necesitamos todavía fortalecernos y sentir la gratitud de poder estar en esta gran familia que es la União do Vegetal.
El verdadero brillo de la Navidad es la luz en nuestra conciencia que trae el amor a nuestro corazón.
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*Ermanna Cavazzoli da Costa es miembro del Cuerpo del Consejo de la Sede General (Brasilia – DF).