El reconocimiento de la Obra del Mestre Gabriel

| 24 de julio de 2020

Ana Maria Evangelista*

Las fechas crean proyección cuando están marcadas por acontecimientos de mayor o menor significado para una persona, para algunas personas, para un gran número de personas o para toda la humanidad.

¿Cómo llegar a este reconocimiento?

Si consideramos que cada persona, al examinar un acontecimiento, utiliza como base su propio criterio, que viene determinado por su grado de comprensión, llegamos a la conclusión de que existen diversos niveles de reconocimiento.

Me propongo, pues, una reflexión respecto al 22 de julio, cuando el Centro Espírita Beneficente Unión del Vegetal fue creado por el Mestre José Gabriel da Costa. Considerando que mi punto de vista es aún algo limitado, pero aún así es posible aquí expresar mis pensamientos y sentimientos.

Reconozco que la Unión del Vegetal es un hito en mi vida en esta encarnación, porque encontrar la UDV significa un renacimiento en mi existencia, ya que me ha despertado a la vida espiritual de una manera muy real, basada en principios y valores por encima de cualquier idea ya preconcebida por mí. Fue el gran punto de inflexión en mi visión del mundo, en mi inserción en la sociedad, como un ser humano más comprometido con la existencia y el destino de nuestro planeta. En lo que sigue, vengo encontrándome con el gran misterio que me permite ir revelando poco a poco, con claridad, mi lugar de simple aprendiz.

La doctrina y las enseñanzas del Mestre vienen guiándome y orientándome. Y es en esta base en la que vengo encontrado el soporte para la constitución y la orientación de mi familia.

Por estas y otras muchas razones, considero que esta es una fecha de valor inestimable, de gran proyección para la humanidad.

Quiero expresar aquí mi sentimiento de alegría y gratitud por esta gran obra que tiene el propósito de construir la Paz en el mundo con el símbolo sagrado de Luz, Paz y Amor.

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*Ana Maria Evangelista es miembro del Cuerpo del Consejo del Núcleo Menino Deus (Manaus-AM).