Una Misión Espiritual

Mestre Gabriel dirigiendo la sesión el 22 de julio de 1967 (Porto Velho – RO) Foto: Izídio Gimenes

Mestre Gabriel vivía con su familia de forma simple, trabajaba como cauchero en la región entre el estado de Acre y Bolivia y después se mudó para Porto Velho (RO). Antes de crear la Unión del Vegetal, se presentaba como Sultão das Matas en centros de candomblé y era conocido en la región. En esos caminos, hizo amigos que fueron los primeros discípulos, mestres y consejeros de la Unión del Vegetal. Eran, en su mayoría, personas simples, trabajadores de los más diversos oficios, de reducido poder económico, como él, y que comprendieron el sincero mensaje espiritual de la UDV.

Mestre Gabriel respondió todas las preguntas que le hicieron sobre la vida espiritual, en las sesiones y en el día a día, en el convivio con sus discípulos. Respondía de forma sencilla, fácil de entender. Mostraba los misterios de las palabras, estimulando a “martillar la memoria”. “La palabra es lo que trae todo al hombre”. Con afirmativas simples como esta, Mestre Gabriel conquistó la atención de sus discípulos.

Con su forma simple, que es la forma sencilla del hombre de campo, Mestre Gabriel hablaba, y actuaba enseñando a hacer una conexión con Dios. Usando símbolos de la naturaleza y ejemplos de la vida, tocaba el sentimiento de las personas mostrando las bellezas espirituales.

EL EJEMPLO DEL PREDICADOR

A los primeros mestres de la Unión del Vegetal entregó sus enseñanzas y los preparó en el arte de adoctrinar utilizando el té Hoasca. “La realidad se ve encima de quien predica” dijo el Mestre, alertando para el compromiso de practicar lo que se enseña. Y practicaba.

Mestre Gabriel y discípulos en la finca de Mestre Ramos (Porto Velho – RO) Foto: Mestre Cícero

Como guía espiritual, rechazó toda forma de pago o recompensa y, hasta hoy en día, los cargos de la dirección de la Unión del Vegetal son ocupados, por voluntarios, sin remuneración. En todos los núcleos de la UDV los discípulos participan activamente de las actividades de forma espontánea e integrada, siendo el trabajo voluntario y de colaboración una de las características de la vivencia en la UDV. Trabajos voluntarios en grupo para la realización de tareas ocurren regularmente y todos participan de acuerdo a su disponibilidad, así, las responsabilidades son compartidas y el sentimiento de Unión se fortalece.